Dos tercios del contenido de los contenedores en el cantón de Ginebra consisten en materiales reciclables, como cartón, vidrio y desechos orgánicos. Clasificar los desechos en lugar de arrojarlos a la basura común asegura su transformación en nuevos objetos y ahorra recursos naturales y financieros. Aquí tienes una descripción de los principales beneficios de la clasificación de desechos:
- Reducción de la contaminación.
- Conservación de los recursos naturales.
- Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Creación de empleo y estímulo económico.
- Preservación del espacio en los vertederos.
- Mejora de la calidad del agua y del aire.
- Promoción de una cultura sostenible.
- Protección de la biodiversidad.
En resumen, la clasificación de desechos no es solo una acción individual, sino un gesto colectivo que tiene un profundo impacto en la salud del planeta. Cada uno de estos beneficios contribuye a crear un entorno más limpio, más saludable y sostenible para las generaciones actuales y futuras.
¿Cómo clasificar?
A continuación, te presento una guía detallada para ayudarte a clasificar tus desechos de manera responsable:
Contenedor de desechos reciclables (contenedor amarillo): En este contenedor, debes colocar todos los materiales reciclables limpios y no contaminados, incluyendo:
- Envases de plástico.
- Envases de cartón y tetrapak.
- Latas y envases de aluminio.
- Envases metálicos.
- Botellas de vidrio.
- Periódicos, revistas, papeles y cartones limpios.
- Envases de aluminio limpios.
Contenedor de desechos no reciclables (contenedor gris): Los desechos no reciclables y no compostables deben depositarse en este contenedor, incluyendo:
- Residuos alimenticios no compostables.
- Artículos de plástico no reciclables.
- Papel o cartón contaminados.
- Pañales desechables y productos de higiene.
- Productos de poliestireno expandido.
- Objetos de metal rotos o no reciclables.
- Textiles no reutilizables.
Contenedor de desechos compostables (contenedor verde o marrón): Los desechos compostables deben colocarse en este contenedor para compostaje, incluyendo:
- Restos de comida.
- Residuos vegetales.
- Bolsas de papel compostables.
- Servilletas de papel no contaminadas.
Puntos de recolección especiales: En algunos barrios de Ginebra, encontrarás puntos de recolección especiales para artículos específicos como:
- Pilas usadas.
- Bombillas y tubos fluorescentes.
- Productos electrónicos y eléctricos usados.
Asegúrate siempre de enjuagar los recipientes antes de desecharlos para evitar la contaminación y verifica las pautas locales de clasificación, ya que pueden variar según las regulaciones de tu vecindario en Ginebra.
Reciclaje de vidrio
¿Por qué reciclar? Para ahorrar energía: la fabricación de vidrio reciclado requiere un 25% menos de energía que la producción de vidrio primario. El vidrio usado se puede fundir infinitamente sin perder calidad.
Los siguientes desechos son recuperables:
- Botellas.
- Frascos.
Los siguientes desechos no son recuperables:
- Vidrio para ventanas.
- Espejos.
- Bombillas incandescentes.
- Vasos de vidrio.
- Porcelana.
- Loza.
- Cerámica.
Reciclaje de envases de PET
Las botellas con depósito deben devolverse al lugar de compra.
Desechos aceptados: Solo se reciclan las botellas de bebidas con el logo «PET».
Desechos no recuperables :
- Bandejas de vegetales.
- Botellas de aceite o vinagre.
- Botellas de cosméticos y detergentes.
- Botellas de leche de plástico blanco.
- Materiales de embalaje.
Pilas
¿Dónde?
Debes devolver todas tus pilas, baterías y acumuladores en un punto de venta. Cualquier comercio minorista que venda pilas está obligado a recogerlas de forma gratuita.
También puedes llevar tus pilas a un punto de recolección equipado. Las pilas de litio están excluidas.
Residuos recuperables Todos los tipos de pilas son recuperables:
- Pilas estándar.
- Pilas de botón.
- Pilas recargables.
- Acumuladores.
Reciclaje
El reciclaje es un proceso importante para proteger el medio ambiente y preservar los recursos naturales. Al reutilizar los materiales, evitamos el agotamiento de los recursos limitados del planeta. Además, el reciclaje reduce la contaminación al evitar la producción de nuevas materias primas que a menudo requieren mucha energía y agua. También contribuye a la reducción de los residuos que terminan en los vertederos, lo que permite preservar el espacio y minimizar los impactos negativos en los ecosistemas. Adoptando un enfoque circular donde los materiales se reutilizan en lugar de desecharse después de un solo uso, podemos reducir nuestra huella de carbono global y trabajar hacia un futuro más sostenible.