El compostaje es un proceso natural de descomposición de los materiales orgánicos que convierten los desechos de cocina y jardín en una enmienda rica en nutrientes para el suelo. Es un método sostenible y respetuoso con el medio ambiente para gestionar los desechos orgánicos y promover la salud del suelo y de las plantas.
El proceso de compostaje incluye varias etapas clave:
- Recolección de materia orgánica: Los desechos de cocina, como las cáscaras de verduras, los restos de comida y el poso de café, así como los desechos de jardín, hojas muertas y restos de poda, se recogen en un compostador para este. Se recogen en la pila de compost.
- Descomposición : Los microorganismos comienzan a descomponer la materia orgánica liberando enzimas que descomponen los compuestos complejos en elementos más simples.
- Generación de calor: Durante la descomposición, se genera una cantidad significativa de calor. Esto puede provocar un aumento de la temperatura dentro de la pila de compost, lo que es beneficioso ya que mata las malas hierbas, las semillas y los organismos patógenos.
- Maduración: Con el tiempo, la materia orgánica se descompone aún más, creando una mezcla llamada «humus» o compost maduro. El compost maduro es oscuro, rico en nutrientes y tiene una textura similar a la tierra.
Los beneficios del compostaje son numerosos:
- Enriquecimiento del suelo.
- Reducción de los desechos.
- Mejora de la retención de agua.
- Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Promoción de la biodiversidad del suelo.
- Fertilización natural.